En primer lugar… debería disculparme… sí… es lo primero que debo de hacer, llevo demasiado tiempo sin escribir en este blog, la pregunta es fácil… ¿Por qué?, la respuesta es… aún más sencilla… porque no me apetecía hacerlo, porque cuando alguien se encuentra en una nube no tiene tiempo para bajarse de ella y pararse a escribir, bueno… tampoco eso… es cierto del todo, si me he parado por el camino a escribir pero en este caso… solo a una persona, la responsable de que ahora mismo me encuentre… a tres metros sobre el cielo…
No es necesario pasar demasiado tiempo a su lado para darme cuenta de que solo quiero estar con ella, que no me apetece hacer nada más que… estar tumbado a su lado, contemplarla mientras duerme, fijarme en sus ojos cuando sonríe… pasear de su mano, hacerle cosquillas, juntar nuestros pies para calentarlos… escribir listas interminables de “hacer juntos”, estar horas y horas abrazados, entrelazar las manos, compartir cientos de canciones, sueños, palabras y millones de besos… ir más despacio en el coche para estar más tiempo juntos, vivir cada segundo como si fuera el último…
No es necesario pasar demasiado tiempo a su lado para darme cuenta de que solo quiero estar con ella, que no me apetece hacer nada más que… estar tumbado a su lado, contemplarla mientras duerme, fijarme en sus ojos cuando sonríe… pasear de su mano, hacerle cosquillas, juntar nuestros pies para calentarlos… escribir listas interminables de “hacer juntos”, estar horas y horas abrazados, entrelazar las manos, compartir cientos de canciones, sueños, palabras y millones de besos… ir más despacio en el coche para estar más tiempo juntos, vivir cada segundo como si fuera el último…
Ver cómo te pones de puntillas cuando me das un beso, compartir una cena romántica en el McDonald… verte caminar con tus tacones, perderme en tu mirada, desear una caricia cada instante, bailar descalzos en casa… andar abrazados subida a mis pies, cogerte en brazos, las horas muertas bajo la manta… escribir miles de mensajes, llamadas interminables… hacerme sentir tan especial… ser invencibles…
Sabes que tu eres la princesa de mis sueños… te necesito a mi lado, quiero que me acompañes en el viaje para poder volar juntos, que no imagino un lunes sin ti… que solo puedo darte este corazón que es verdadero…
Solo quiero compartir los días contigo, cada vez que nos decimos adiós… es como si me arrancara un pedazo de mi alma y se lo llevara con ella, no hago más que pensar en las horas que faltan para volver a ver esa sonrisa… susurrándome al oído… ¡ya estás aquí, que bien me siento ahora…!, ¡No te vayas más…!
No sé qué me pasa… no sé como ha pasado todo, pero… en tan poco tiempo… ¿se puede pensar tanto en alguien?, supongo que tal vez esta forma de sentir sea tan solo para aquellos que soñamos todos los días con abrir los brazos subidos en una motocicleta pegados a alguien tan especial que nos haga sentir el aire en nuestra cara… que nos haga derramar lágrimas de felicidad, que te haga suspirar tan profundamente que el pecho no de más de si…
Pienso aprovechar esta oportunidad que me da la vida para buscar mis pequeños rayos de luz y unirlos a los suyos y así, formar un gran sol que nos ciegue a los dos… pienso vivir cada segundo a tu lado como una aventura nueva cada día… en esta vida solo de vez en cuando se es capaz de despegar los pies del suelo, de soñar… pero ahora he abierto los ojos y tú estabas a mi lado, bajo mi brazo… pidiendo un beso…
Si… estoy despierto, no estoy soñando… ahora… no te vayas, voy a buscarte…
“Hay que escuchar a la cabeza, pero dejar hablar al corazón”
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