3 de febrero de 2012

... NADA PERFECTO ...

           Dicen que a veces, todos necesitamos sentirnos como el “Pensador de Rodin”, es decir, debemos de parar y mirar hacia atrás… descansar nuestro cuerpo sobre una buena roca, flexionar el brazo hacia nuestra barbilla con el puño bien cerrado y apoyar nuestra cabeza en el… lo difícil viene ahora, ¿en qué solemos pensar?.

            Yo no utilizo una roca, tampoco me siento… yo me despierto por las mañanas y muchos días me quedo reflexionando tumbado bajo las mantas… a veces nada en particular y otras veces, mis pensamientos, dudas y conjeturas me dan pie a escribir posteriormente unas líneas en este Blog.

            No ha sido de siempre, es más bien un pensamiento de estos últimos años… opino que las personas no cambiamos, siempre somos lo que somos… podemos modificar alguna conducta en cuanto siempre nos aporte algo positivo, o nos impida perder algo a lo que nos aferramos como si de un clavo ardiendo se tratara… eso sí, siempre por un período de tiempo limitado, en base del motivo o de la persona que lo produce, pero… al final siempre acaba saliendo el león, el ratón, o lo que quiera cada uno que lleve dentro... es más, los cambios de los que he sido testigo, normalmente no han sido demasiado… positivos y tampoco, excesivamente largos.

            Podría estar cavando mi propio agujero pre-muerte, ya que no voy a ponerme a hablar de nadie, bueno… tampoco es cierto del todo, más bien hablaré de mi propio yo interior… de mis innumerables defectos, miedos, errores, fobias… de mis cambios, prejuicios, los clavos a los que me aferro, de mi tiempo perdido y de los daños que he causado todo este tiempo, y que se que no puedo cambiar.

            Soy consciente de ellos, y también de que existen heridas que no puedo cerrar, pero… pedir perdón por ellos, disculparme por… haberte gritado alguna vez, no haber contestado tus llamadas o simplemente no haberlo hecho por dejadez… conseguir enfadarte por un motivo tonto, alejarme de vuestro lado cuando más me necesitabais, o… yo necesitaba, no pedir perdón a tiempo, respetar tu opinión y hacer lo que me pedías, mentirte, engañarte o simplemente no decirte toda la verdad… no mandar un mensaje el día menos pensado, ser incapaz de recordar y felicitar el día de tu cumpleaños, pasear a tu lado, llevarte de la mano alguna vez, acompañarte al médico por el simple hecho de hacerte compañía durante un rato…

            Hablar mal de ti a espaldas, desconfiar, juzgar sin razón y llamarte de todo, manipular, ser un mal amigo y un compañero de esta vida aún peor… ignorarte, hacerte llorar porque si, golpearte donde más te duele, pasar por encima de ti, utilizarte sin más motivo que salir ganando, no acudir a una cita sin avisar o cancelar otra por no apetecerme… ser incapaz de tomar un café una tarde, dejarte de lado, tomar de ti lo que necesito y olvidar lo demás, amarte hasta dejarte sin aire y estrangular tu espacio, soñar demasiado alto y olvidarme de bajar a la tierra contigo, no compartir cada amanecer con una sonrisa, por… amargar alguna que otra noche o fiesta, ser un cabezota y anteponer mis intereses a los vuestros, por no haber sido siempre sincero… pero sobre todo por… no haber sido capaz de pedir perdón a tiempo.

            Soy consciente de que ya es tarde para hacerlo, aunque una disculpa por todo lo que he hecho mal, nunca está de más… si algo he aprendido en estos años es… que hacerlo te libera de pequeños lastres que te hacen ir arrastrándote por el suelo, quitártelos de encima y poder seguir caminando un poco más ligero, un poco más erguido y con la cabeza un poco más alta.

            Muchas veces el paso del tiempo nos hace merecederos de alguna disculpa que no esperabas, te cae por sorpresa en el instante o de la persona que nunca habrías soñado que lo hiciera… decir que, siempre la he aceptado, da igual quién, solo el hecho de hacerlo ya es suficiente, y se merece igualmente que se libere de su carga. He aprendido que es mejor coger aquello que te ofrece alguien que nunca esperabas, porque si decides esperar a que, quién piensas que debería hacerlo lo haga, puede que esperes toda la vida y no llegue jamás.

            Como he dicho al principio… las personas no cambiamos, y por lo tanto yo tampoco lo haré… pero cada día lucho por ser un poquito mejor, por limar todas las asperezas que llevo anclado a mi ser, no por ser y sentirme mejor sino… más bien porque no quiero hacer más daño a nadie, no soy feliz cuando te hago sufrir, me gustaría que pudieras perdonar cada segundo que te hayas sentido mal por mi culpa, y que me ayudéis a limarme las pieles muertas que me tiran contra el suelo… tan solo quiero arrancar las páginas marcadas en negro o rojo de mi cuento, y así poder empezar a escribirla de nuevo con cada uno y una que también lo quiera así… de antemano… un millón de gracias.

          
  “A perdonar sólo se aprende en la vida cuando a nuestra vez hemos necesitado que nos perdonen mucho” 
Jacinto Benavente (1866-1954) Dramaturgo español

1 comentario:

  1. Me suscribo totalmente a la última frase. Sólo cuando te han tenido que perdonar muchas veces eres capaz de perdonar, de comprender que todos la cagamos en algún momento (aunque algunas personas tengamos más facilidad que otras), y que, a veces, pedir perdón nos sirve más a nosotros mismos que a la persona a la que se lo pedimos…
    Pero también creo que nunca sobra, puede que a veces llegue tarde, pero es mejor a que no llegue nunca.

    Y lo de cambiar…pues que quieres que te diga, las personas que te queremos te queremos como eres, con todos tus defectos incluidos, cuando se intenta cambiar algo puede que no solo modifiques ese algo, si no que a veces se pueden cambiar aspectos que estaban perfectos como estaban…
    Puede que seas dejado, cabezota, o que no sepas hacer dos cosas a la vez, pero también tienes un corazón increíble, piensa que sin lo uno a lo mejor no existiría lo otro…por lo que…ME NIEGO a que cambies!!!

    …en fin, es lo que tiene ser humano, somos complejos…pero tienes toda una vida para aprender a vivir como eres. Los demás ya lo hemos hecho.

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